Aún cuando la aplicación de pruebas de control de confianza en la iniciativa privada inició incluso antes que en el sector público (tras el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad en agosto de 2008), con el tiempo su uso privado se ha incrementado gracias a la conciencia de prevención de la sociedad.
María Emilia Vidal Arzate, experta en temas de control de confianza y poligrafía, indicó que el temor de la gente por ser víctima de la delincuencia ha dado la pauta para que estos servicios cada vez sean más requeridos., ya sea en empresas o para contrataciones particulares.
“Anteriormente solicitábamos un servicio cuando ya sucedía una situación (de delincuencia); actualmente la gente ya cree en la prevención que es lo que trabajamos como seguridad.
“Desde la conciencia y las necesidades que se han creado por la situación nacional en cuanto a inseguridad, se están tomando ciertas medidas para poder no sufrir algunas situaciones que se están presentando como delitos de secuestro o de amenazas o situaciones de droga”, precisó.
Vidal Arzate comentó que uno de los principales problemas de la sociedad es el temor a relacionarse con la gente a su alrededor por miedo a que ese desconocimiento de la persona pueda derivar en situaciones de inseguridad.
Esto, dijo, debido a que anteriormente los temas de delitos como secuestro o robos se presentaba en personas de una condición socioeconómica favorable, mientras que en la actualidad cualquier ciudadano está expuesto a la inseguridad y delincuencia.
Aunque se basa en los mismos criterios y métodos, la evaluación de control de confianza en la iniciativa privada puede realizarse tanto al personal de trabajo doméstico, transportistas, gente de confianza en oficinas y empleados de agencias de seguros, hasta personal del sector hotelero y a quienes estarán a cargo a la seguridad de ejecutivos o sus familias.
“Es una metodología científica que inicia con una entrevista de lo general a lo particular, después se hace una calibración del instrumento (polígrafo) y posteriormente las preguntas que tienen qué ver con la evaluación y la elaboración de gráficas”, precisó la empresaria.
Mientras que en el sector público las evaluaciones de control de confianza toman hasta tres días, tiempo en que se realizan los cinco diagnósticos, en el sector privado esta prueba puede tardar en promedio tres horas y media.